Enterobacteria que forma parte de la microbiota del tracto digestivo de los animales sanos.
Escherichia coli (E. Coli) es una enterobacteria que forma parte de la microbiota del tracto digestivo de los animales sanos. Ayuda en el mantenimiento de la homeostasis intestinal al contribuir al correcto desarrollo estructural y funcional del tracto digestivo. La gran mayoría de aislados presentes en el intestino son comensales y apatógenos para los cerdos.
Sin embargo, algunos aislados de E. coli poseen factores de virulencia que les otorgan un carácter patógeno.
Como por ejemplo las diferentes adhesinas o factores de adherencia y las enterotoxinas. Los principales cuadros clínicos debidos a cepas patógenas de e. coli que producen diarreas en cerdos incluirían: la colibacilosis neonatal, la diarrea colibacilar postdestete y la enfermedad de los edemas.
La colibacilosis es una enfermedad infecciosa del tracto digestivo que se asocia en los cerdos. Se asocia sobretodo en las fases de lactación y destete. Estos factores de virulencia permiten clasificar a los aislados de E. coli causantes de los cuadros diarreicos de colibacilosis en dos patotipos bien diferenciados:
Patotipos de E. Coli
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Coli enterotoxigénico (ETEC)
Se adhiere mediante las adhesinas, las más importantes son las fimbriales, estructuras de naturaleza proteica que permiten la unión a la pared intestinal. En los aislados de ETEC porcinos las fimbrias más frecuentes son las denominadas F4, F5, F6, F41 y F18.
Esta unión permite la colonización, por E. coli, de una parte del intestino y la posterior producción de enterotoxinas. Existen dos grandes grupos de enterotoxinas que se clasifican en función de su resistencia a la temperatura, las designadas toxinas termolábiles (LT) y las toxinas termorresistentes (ST).
Los aislados de ETEC son el principal patotipo identificado en las diarreas neonatales asociadas a E. coli durante las primeras 24-48 horas de vida de los lechones, extendiéndose hasta la primera semana. Durante el resto de la lactación, E. coli tiene un papel secundario. Participa en infecciones mixtas, junto con otros microorganismos patógenos.
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Coli enteropatógeno (EPEC)
Las cepas de E.coli enteropatógeno o EPEC, también llamadas de adhesión y borrado, causan enfermedad clínica al unirse a los enterocitos mediante una proteína de la membrana externa denominada intimina (eae). Esta unión produce la destrucción o “borrado” de las microvellosidades. Esto reduce la superficie intestinal y, por tanto, altera la digestión y la absorción de los nutrientes.
La diarrea colibacilar postdestete también se debe a cepas de E. coli enterotixigénicas (ETEC). Las cuales poseen una combinación de factores de fijación y enterotoxinas necesarias para que se produzca la enfermedad intestinal. Esta unión y adherencia permite que la ETEC resista los movimientos intestinales normales. De esta forma puede colonizar el intestino para, posteriormente, producir e inyectar sus enterotoxinas, como las toxinas termolábiles o termoestables.
Las cepas de E. coli implicadas en la enfermedad de los edemas muestran características similares a las cepas de ETEC de la colibacilosis posdetete, en cuanto a la epidemiología y patogénesis de unión al intestino de los cerdos en transición. Sin embargo, las cepas son generalmente del tipo adhesina fimbrial F18 y también contienen verotoxinas específicas o shigatoxinas como Stx2e. Estas toxinas entran al torrente sanguíneo del cerdo y dañan los vasos sanguíneos extra intestinales. Producen signos neurológicos y edema gelatinoso en la cabeza, párpados, laringe, estómago y mesocolon.