Comercialización de alimentos con etiquetas engañosas.
Deteriora la imagen de los productos ante el consumidor y puede causar crisis alimentarias incluso en ausencia de riesgos durante la cadena de alimentación. En muchos casos estas crisis alimentarias conllevan efectos graves para la salud de los consumidores.
El fraude alimentario siempre causa grandes alarmas sociales, repercutiendo muy negativamente sobre los agentes económicos. Por tanto, es vital que existan procedimientos para asegurar una gestión óptima, que minimice el daño y proporcione información adecuada y clara a los consumidores.
Tipos de fraude alimentario
Aunque existe la obligación de citar la lista de ingredientes de un producto, podemos encontrarnos con algún fraude alimentario debido a información engañosa. ¿En qué aspectos?
- En cuanto a cantidad: el producto señala una cantidad de ingredientes o alimentos que no se corresponden con la realidad
- Materia de identidad. En este caso se ha sustituido un ingrediente o alimento total o parcialmente por otro. Especialmente de peor calidad o de menor coste atentando contra la identidad del producto o su procedencia.
- Calidad: la calidad del producto percibida por el consumidor no es la que el producto ofrece. Ni de forma nutricional, sensorial ni tecnológica.
- Conservación del alimento: Su estado no es el adecuado.
- Con respecto a la pureza: En este caso se incluyen medicamentos, pesticidas, aditivos no autorizados no especificados en la etiqueta.
Tras la crisis alimentaria de la carne de caballo en 2013, la identificación de especies animales en productos alimenticios se ha convertido en una preocupación importante para la industria alimentaria en Europa. El fraude alimentario es una preocupación existente. La verificación de las especies animales presentes en productos alimenticios mediante métodos analíticos es una necesidad creciente para la industria alimentaria.
Asegúrate que utilizas un buen etiquetado de tus productos segun el reglamento 1169/2011.
Aplicaciones y métodos para evitar las crisis alimentarias
La detección de sustituciones de especies de alto valor por otras de precio inferior en productos alimenticios. La verificación de los porcentajes de cada especie declarados en el etiquetado. La detección de especies no autorizadas. Estos son, entre otros, algunos de los métodos moleculares de identificación y cuantificación de especies en alimentos para evitar las crisis alimentarias.