Aguas
El agua es un nutriente importante en la alimentación animal, ya que tiene una incidencia directa en los ciclos biológicos y es determinante para mantener las constantes fisiológicas adecuadas.
Sirve como vehículo de nutrientes y juega un papel importante en la regulación de la temperatura corporal. Por otro lado, no hay que olvidar que puede ser un importante vector de transmisión de microorganismos patógenos, por lo que su control en la explotación es fundamental.